De la vitrina a las ventas
2010-03-15 00
Manizales
Hay almacenes a los que usted entra y se siente bien, de otros quisiera salir corriendo. Esos resultados tienen mucho que ver con el manejo que se les dé a las vitrinas.
La vitrina exterior debe verse organizada de manera que no haya espacios, pero que tampoco se vea atiborrada.
Este tema se volvió tan importante que hoy se conoce como vitrinismo, pero no es solo lo que se presenta al exterior o en la fachada, sino también cómo se utilizan los espacios interiores.
La Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) Caldas desarrolla con la Central Hidroeléctrica de Caldas (Chec) el programa Comercio con energía, en el que orientan sobre este y otros asuntos a los propietarios de los negocios.
Carmen Eugenia Giraldo Ocampo, profesional en mercadeo nacional e internacional, es una de las capacitadoras. NEGOCIOS dialogó con ella sobre las pautas principales para mostrar un local de la mejor manera, lo cual tiene que complementarse con una buena atención.
A. Exhibir con estrategia
El vitrinismo es la manera como se exhiben los productos de un establecimiento. Hay vitrinismo interior y exterior. El primero son las vitrinas, los escaparates y la decoración del local. El segundo es el manejo que se les dé a la fachada del negocio y a la vitrina afuera.
B. Estimula las ventas
Una vitrina debe ser llamativa para que atraiga a los clientes y los anime a comprar. Muchas veces una persona no tiene la intención de adquirir algún artículo, pero la forma como lo ve expuesto lo estimula a preguntar por este y comprarlo. Ese es el objetivo de una buena exposición en las vitrinas.
C. En el interior
El manejo de la vitrina interior debe basarse en:
1) Organizar los productos por grupos.
Puede ser por líneas; por ejemplo, si es un almacén de ropa se deben separar los pantalones, las camisas, las camisetas, las pijamas, entre otros. Si es una tienda se debe poner la línea de aseo en un lugar distinto, igual que los productos de papelería y los alimentos.
2) Manejar los colores.
Tener colores contrastantes como blanco y negro o amarillo y café, ayudará a llamar la atención positivamente. Otra opción es manejar las gamas de colores, es decir, si se elije el azul, usar desde el más claro hasta el oscuro.
D. Póngale color
En este punto hay que tener presente que algunos colores convienen más que otros, dependiendo del tipo de establecimiento. El amarillo y el rojo se utilizan por tradición para negocios relacionados con alimentos. Los colores pastel son buenos para almacenes que venden productos para bebé, porque transmiten calma. Si son para adolescentes, utilizarse colores más fuertes o en caso de que los artículos sean para adultos los colores deben ser más serios.
Estas son las pautas, pero toda regla tiene su excepción.
E. En el exterior
1) Las fachadas deben corresponder a lo que se ofrece en el interior del establecimiento.
2) Deben tener un aviso o rótulo con el nombre del negocio. Es muy importante que este se vea, todos los productos tienen una marca y hay que estimular su recordación o su posicionamiento. Si el local no tiene nombre o poco se nota, difícilmente lo recordarán.
3) El propósito es que la vitrina exterior sea tan llamativa, sin caer en excesos, que la gente siempre la lleve en la memoria. Eso se logra con la diferenciación frente a la competencia.
F. Fijarse en la ubicación
La ubicación de los productos es clave para lograr que una vitrina sea llamativa. Si se trata de vestuario y se utilizan maniquís, hay que asegurarse de que la prenda quede bien puesta y exhibir piezas realmente bonitas. También, es bueno tener en cuenta la ocasión o la temporada del año; es decir, si hay temporada de lluvias es momento para exhibir prendas cálidas, o en caso contrario, presentar ropa fresca. Si se aproxima una fecha especial como el Día de la Madre o del Padre, se deben aprovechar estas celebraciones como tema para la decoración.
G. Decorar no es exagerar.
Decorar no es abarrotar las vitrinas. Es mejor utilizar accesorios o adornos que ayuden a exaltarla, sin quitarle la importancia a lo que se está ofreciendo. Sin embargo, en tiendas y almacenes de variedades es característico ver numerosos artículos, lo que es aceptable dependiendo del orden con que se ubiquen los productos. Los conocedores del tema señalan que en la vitrina no se deben dejar espacios, pero tampoco se debe atiborrar. Prueba de que esto último puede ser contraproducente es cuando alguien, luego de observar la vitrina, entra y pregunta por un artículo que está exhibido.
H. Rotar los productos.
Si lo que se quiere es mostrar muchos artículos, una estrategia adecuada es rotando los artículos que se dejan a la vista de los clientes. De esta manera no se saturan las vitrinas. Es mejor tener muestras y los demás productos pueden estar almacenados. Además, la falta de variedad en el comercio deja insatisfecha a la gente.
I. La pulcritud también cuenta.
No hay nada más desagradable que llegar a un almacén, tomar un producto y quedar con las manos sucias. Por eso en el vitrinismo también es fundamental la limpieza, pues esta también ayuda a la buena imagen del negocio. El sitio debe estar limpio y tener un buen aroma. Significa respeto hacia la persona que va a comprar.
J. Iluminar sin sobrepasarse.
Una vitrina debe estar iluminada, porque así llama más la atención. Para ello se puede recurrir a focos con luz dirigida, que son efectivos en atraer las miradas. Iluminar no puede conllevar a un consumo exagerado de energía. Al contrario, se deben utilizar bombillas ahorradoras, que solo emiten luz, por el bien del medio ambiente y del presupuesto del negocio. Otra forma de controlar el consumo de energía es apagando la luz cuando lo permita la claridad del día. Es fundamental saber ubicar los bombillos, para alumbre lo que se quiere y no haya que prenderlos todos.
K. Sin buen servicio no hay nada.
Por más cuidado que haya con la distribución de los productos y los espacios en un almacén, de nada sirve si ello no se complementa con un buen servicio y una buena atención al cliente. Un establecimiento puede ser muy lindo, pero si el cliente no se siente a gusto dejará de volver.
